Hay personas que nacen careciendo del sentido del olfato. Otras, tienen pérdidas puntuales o hay determinados olores que no son capaces de percibir. Pero, ¿Por qué? ¿A qué se debe la pérdida del olfato?
La pérdida completa del sentido del olfato, se denomina anosmia. Puede ser un problema en sí mismo o un síntoma de otro problema de salud.
La anosmia, puede durar un periodo de tiempo determinado (como cuando tenemos la nariz taponada por un resfriado) o puede ser permanente.
Pero vayamos al grano y expliquemos a qué se debe la pérdida del olfato.
Causas de la anosmia: ¿A qué se debe la pérdida del olfato?
La pérdida del olfato, generalmente, es consecuencia de congestiones nasales o bloqueos de la nariz, y no es grave. Sin embargo, en ocasiones, esta pérdida puede ser debida a otro tipo de trastornos que veremos a continuación.
Además, el sentido del olfato puede perderse a consecuencia de la existencia de una serie de alteraciones. Dichas alteraciones, impiden que el aire llegue hasta los receptores olfativos y pueden ser pólipos nasales, deformidades en el tabique nasal o tumores nasales.
Otros trastornos, como comentábamos antes, que pueden responder a la pregunta ¿A qué se debe la pérdida del olfato?, son: las demencias de tipo Alzheimer, trastornos del sistema endocrino, traumatismos craneales, trastornos neurológicos, tumores cerebrales, uso de ciertos medicamentos, intoxicaciones, exposición a radioterapia o el proceso natural de envejecimiento.
Tratamiento de la anosmia
Como hemos podido ver, la anosmia puede ser causada por muchos factores. El tratamiento dependerá del factor que la cause. Así, el primer paso que debemos dar ante un paciente que presenta anosmia es determinar su causa elaborando un buen diagnóstico.
Si la anosmia es producida por resfriados y sinusitis, a veces es mejor no hacer nada y esperar a que las inflamaciones e infecciones nasales leves se resuelvan por sí mismas. O bien, se recomienda utilizar antihistamínicos si la infección está relacionada con una alergia.
Si la causa es una enfermedad neurológica, o un tumor, u otras de las causas anteriormente mencionadas, lo mejor es acudir a un otorrino especialista y dejar el caso en sus manos.
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¡Hasta la semana que viene!